domingo, 2 de agosto de 2009

UNIDAD V



LOS PETROGLIFOS EN VOLCAN CHIRIQUI

El recurso patrimonial constituido por las manifestaciones rupestres, realizadas por los antiguos habitantes de este territorio, es un tópico escasamente estudiado por los especialistas de la disciplina arqueológica en Panamá. Cabe señalar que el número de yacimientos compuestos por petroglifos es considerable; y que, con cierta periodicidad, se incrementa la cantidad de sitios oficialmente reportados ante la Dirección Nacional del Patrimonio Histórico. Si bien es cierto que, en este caso, nunca se podrá descifrar su significado, por carecer de un contínuum de referentes (tradición cultural), también es cierto que han sido incorporados a la tradición oral de los grupos humanos, asentados en las proximidades de los sitios donde éstos se encuentran.


Durante la realización del Proyecto de estudios de Petroglifos en Panamá, se mantuvo presente el potencial con que cuenta el país en materia de recursos arqueológicos patrimoniales, en particular con sitios de petroglifos. Al brindarse la oportunidad de probar la viabilidad de ese proyecto, se contempló la región circundante a la comunidad de Volcán, en la Provincia de Chiriquí, por tratarse de una región donde se habían reportado algunos hallazgos pero no habían sido sistematizados ni registrados detalladamente. Sin embargo, los resultados obtenidos superaron las expectativas, ya que la cantidad de sitios reportados y registrados fue casi el doble de la presupuesta.


Todos los diseños observados en el área de estudio suelen ser abstractos. Se distinguen cuatro grupos de elementos decorativos, y sus respectivas variantes: Es común encontrar varios de estos elementos aglutinados por medio de una línea (casi recta o curvada), muy afines al estilo de otros sitios periféricos a esta área, e incluso allende las fronteras internacionales entre Costa Rica-Panamá-Colombia.


Es relevante consignar que no se registró un solo motivo antropomorfo o zoomorfo-abstracto o realista- como los que se observan en Caldera, o en sitios del Oriente chiricano como El Nancito, La Valeria y Las Lajas entre otros- (Brizuela 2004).


Un porcentaje reducido de las rocas con dibujos se encuentra en un estado de conservación aceptable. La mayoría de ellas presenta un grado de deterioro que va de moderado a severo, producto de las condiciones medioambientales (clima y vegetación); en pocas se percibió afectación antrópica, aunque, cabe señalar que se observaron prácticas de vandalismo (excavaciones ilegales, remoción de piedras de su sitio original, entre otras), producto tal vez del imaginario que las considera como marcadores de sepulturas que contienen ofrendados objetos de oro.


Los petroglifos ubicados en el área de estudio, al igual que otros de la actual provincia chiricana y tal vez el resto del país, fueron creados por sociedades agrícolas. Algunos podrían corresponder a las etapas tempranas de su desarrollo sociocultural, como posiblemente lo sean las representaciones zoomorfas y antropomorfas; sin embargo, los más abstractos podrían ser atribuidos a períodos más recientes, a partir del quinto centenario después de Cristo.


Este postulado tiene su fundamento en dos elementos que deben tenerse presentes: el primero de ellos es la asociación contextual directa entre rocas con dibujos y material cerámico; el segundo es la afinidad estilística con que se muestran algunos diseños o motivos. Conforme se amplíen las áreas de investigación y se acceda a un mayor número de sitios donde pueda ser evaluado su entorno, podrá irse sustentando o modificando este planteamiento.
















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